domingo, 15 de mayo de 2011

Tercer acto

Buenas noches señores y señoras. Hace algo asi como casi tres meses que esto esta dejado de la mano de Dios... Ya nadie se preocupa por el blog, y viendome en la necesidad de evitar que caiga en el olvido, voy a actualizar con una poseia. Una poesía que en realidad no significa nada, excepto un premio de 25 euros en mi instituto, y que espero que os guste. Se titula "Tercer acto".

Acabada la función no hay momento para risas,

se ha bajado el telón demasiado deprisa.

Aplausos al actor que finge la sonrisa

y a la historia de amor que acaba y se olvida.

Solo una butaca se ha mojado de recuerdos

y solo a oscuras se escucha el sonido del consuelo.

Solo una butaca sigue intacta tras el revuelo,

solo a oscuras se escuchan lágrimas contra el suelo.

Y los demás se marchan, los demás ignoran

que solo existía un final para esta obra.

La tragedia de alguien que a nadie importa

no tiene cabida en una feliz historia.

Comienzan unos pasos que caminan despacio

y el palco vacío se conmueve ante el final necesario:

no hay llantos, ni luces, ni solemnes cantos,

tan solo unos pies que ondulan sobre el escenario.


Especificar que la poesía tenia que ser de amor porque fue para un concurso de San Valentin, así que no tuve opciones en el tema. No quiero que penseis que soy una cursi remilgada sin remedio... Y bueno, espero que a los demás componentes del blog les de por actualizar mas a menudo.

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