jueves, 31 de mayo de 2012

¿Víctimas... o amigos del monstruo?


http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/05/08/actualidad/1336496883_426521.html

“El 18 de junio de 2001, un representante del Gobierno ugandés reunió a las 400 familias (unas 2.000 personas) que residían en la región de Madudu (en Mubende, Uganda central) para anunciarles que el Gobierno había cedido sus tierras, 2.500 hectáreas, a una multinacional alemana. Antes de finales de agosto debían abandonarlas. Sin compensación económica ni un sitio alternativo al que ir.”

Solo es un ejemplo, de tantos y tantos que habrá... pero me vale para esto.

A esto conducimos, a esto desembocamos. Globalización. Modernitos con ropas bohemias, ordenadores Mac y comida para llevar de franquicias con nombres exquisitos. Las zapatillas sucias, pero Converse, y escuchamos canciones de rap y rock, que protestan contra el sistema, pero unos cascos que cuestan un riñón y medio ojo. Hablar con tus amigos de la otra punta del mundo con tu iPhone desde el Starbucks, eso es lo que se estila. Da una imagen de progreso que te cagas ¿eh? Pues esas grandes multinacionales a las que acudís a menudo, esos, vuestros templos de oración de hoy, esos son los que provocan la pobreza de la que vosotros os compadecéis con vuestros eventos chorras de Tuenti, esa extrema miseria que veis en vuestros televisores de plasma de última generación. Esos son los monstros que consumen bosques y extinguen selvas, sí, esas que aparecen en las fotos que subís a Facebook, esas que vosotros os empeñáis en decir que defendéis porque recicláis. Hipocresía... o ignorancia, ya ni lo sé. Y no tiraré la primera piedra, porque mi ropa es de Zara y uso un móvil táctil (que no iPhone, ni BlackBerry); pero procuro ser crítica con lo que digo, y con lo que hago, ojo.

Ah, sí, ya sé que la mitad de vosotros sois vegetarianos... mejor no hablamos de cómo han llegado al mercado todos los potingues que llevas en la cara, guapa :)

Cris

martes, 15 de mayo de 2012

No nos detenemos.

Sólo tres palabras. No nos detenemos.

No nos detenemos, y estamos dispuestos a luchar. Lucharemos para que no nos arrebaten lo poco que tenemos, para que los pastores entiendan que no todas las ovejas siguen su vereda. Lucharemos para mantener la igualdad conseguida con tanto sudor y tanta sangre. Lucharemos porque no aceptamos que nos gobiernen quienes no nos representan.

Esta aquí, y es una revolución mundial. Contrarrestaremos con gritos la estafa que nos hacen pagar, pagaremos con protestas a aquellos que nos intentan sumir en el silencio.

No nos detenemos, y que sigan intentando hacerlo: continuad desprestigiándonos, continuad llamándonos antisistema, continuad riéndoos de nosotros como si fuéramos mendigos suplicando utopías. Seguid insultándonos, que nosotros seguiremos llenando plazas de gente que confió en la clase política una vez, gente tan corriente que es la que tiene el poder de que estéis ahí o no.

Y si estáis conmigo, mirad mas allá de los medios, más allá de los conformistas, más allá de los que defienden un gobierno de gatos para un pueblo de ratones. No os hablo de ideologías, no os hablo de partidismo. Os hablo de revolución, de no aceptar injusticias, de no aceptar que escriban mi sociedad unos cuantos que jamás mirarán por mí. Que sólo somos los de abajo, y vamos a por los de arriba. Y por eso, cuatro charlatanes que escupen a la juventud no me van a parar. Unas portadas de periódicos y unas fotografías de contenedores ardiendo, no me van a frenar.

Y que si se ríen, es para que os amedrentéis. Que si nos llaman guarros y vagos, es para que no os sintáis identificados. Que nos llamen vándalos, que nos apresen sus perros, que yo sé quién soy, cómo soy y por qué lo hago. 

Que si nos ordenan que para sacar esto adelante, hay que trabajar MÁS, es para que os dejéis la vida trabajando mientras ellos la gastan con vuestro esfuerzo. Que si nos dicen que apretemos el culo, es porque son ellos quienes dan por culo.

Porque es muy triste que entre mi sueño y yo, el único obstáculo que exista sea el dinero. Y les doy la enhorabuena a todos aquellos que se puedan pagar la vida que nos imponen, pero yo no pienso dejar que mis padres se pongan de rodillas ante ellos. Porque yo tampoco pienso hacerlo.

Movimiento 15M. Toma la calle. 

Cris

viernes, 11 de mayo de 2012

Mata-bestias: Capítulo 1 Degollador.


Después de recuperarme del todo hice el petate y puse rumbo a Ciudad Capítol, donde me esperaba mi primo un importante comerciante de artículos…, por decirlo de alguna manera,  poco saludables.
Después de recoger mis pertenencias y colgarme al cuello mi trofeo de aquel espeluznante día. Baje las escaleras donde me esperaba mi capitán, con mi sueldo y evidentemente un extra por proteger el barco.
-Buenos días capitán. Supongo que me trae lo que me corresponde, ¿no?
-¡Por supuesto rata de alcantarilla!, yo pago siempre que se hace un buen trabajo. Aquí tienes.
-Ummm- Agarre el dinero, lo conté y me marché en busca de armas y un billete de tren.
A pocos metros encontré una armería, tenia de todo, desde una armadura medieval, hasta rifles. Sin dudarlo me compre un revolver, y un puñal. No quería pasarlo mal si me quedaba sin munición, pague y me fui a la estación del tren.

En cuanto llegue compre un billete a Ciudad Capítol, que justo salía dentro de hora y media, a lo cual me senté a esperar en un banco cerca del anden, bajé un poco mi sombrero y di una pequeña cabezada…
Justo hora y media después sonó un gran bocinazo, era el tren, ya estaba aquí, me puse en pie hacia el borde, en cuanto llegó subí por las escaleras y tome asiento.

Pude ver todo tipo de personas, unas de lo mas raras y otras de lo mas común, gente con el pelo muy extraño y ropajes de lo mas extravagantes. Note como el tren se ponía en marcha, en ese momento volví a bajar mi sombrero y di otra pequeña cabezada… Hasta que PAM! Se escuchó un disparo y me despertó. Miré rápidamente a mí alrededor, era un atraco, la gente gritaba y los atracadores se ponían nervioso, eso pintaba mal, en ese momento prepare el puñal en la mano derecha y el revolver en la mano izquierda, mientras, yo seguía haciéndome el dormido, justo cuando pasó uno de los dos atracadores por mi lado le apuñale en la mano para que tirase el arma, y al segundo con un rápido movimiento dispare certeramente en su mano arrancándole de cuajo dos dedos y el arma, ya cuando estaban los dos en el suelo los até a un asiento para que la guardia de Ciudad Capítol los arrestase, a lo que uno me de ellos que dijo -Pagaras por ello maldito bastardo-, y le di una severa patada en la cara. Justo después me senté y proseguí mi amarga siesta.

Ya por fin llegamos a Ciudad Windlandl, una de las provincias de Ciudad Capítol, el tren no llegaba hasta ella por un derrumbamiento provocado por algo desconocido,  no quería investigar, no tenia tiempo ni fuerzas para ello -Una buena acción al día es suficiente- Pensé. 

Sin tardar demasiado me fui a comer algo con la mitad de lo que me quedaba, me dio para una jarra de hidromiel y cerbatajo frito, es como un conejo de medio metro autóctono de Windlandl. Reposé un poco esos manjares y me fui derecho a coger "un transporte público", no tarde demasiado en encontrar una moto solar recién cargada, tuve cuidado de que no me pillara la guardia y marche con ella hacia Ciudad Capítol...