sábado, 20 de julio de 2013

El Príncipe Enjaulado

Cuando la prepotencia te precede y la arrogancia acaricia tus actos, no cabe rayo de perdón detrás de esas pocas pero soberbias palabras. ¿Qué si no impulsa al príncipe enjaulado a mirar por encima del hombro a sus propios congéneres? Su alteza es dueño de su propio cautiverio, bendecido con gran inteligencia y creatividad a la hora de usar la cabeza, no encontró una buena orientación en su niñez que le guiara a conocer y respetar a aquellos que giran junto a él. Obviamente no es solo ese el problema que reconcome el interior de nuestro aspirante a RESPETADO; la poca comunicación, a veces nula, no consigue que se visualice más allá de lo que se puede imaginar acerca de él. Bien es reconocido su talento en muchísimos aspectos de la ciencia, su capacidad analítica es superior a la de un escritor cualquiera, su pensamiento estratégico tendría muchísimas salidas si lo supiera usar con cabeza.

Soledad, nombre de mujeres y niñas además de ancianas, pero también es algo de lo que ninguno de nosotros querría ser presa. Es fácil huir de ella si vives con una sonrisa y un poco de simpatía, pero hay casos en los que eso no basta...Hay que ser constante.

Hazme un favor, demuestrame que me equivoco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario