miércoles, 1 de diciembre de 2010

HISTORIA DE UN VERANO CARNAL (capítulo II)

Capítulo II: La foca de mi suegra, el cachalote de la abuela y mi novia. (Comienzan las hostilidades)

 Ese caluroso 7 de Julio estaba viendo el encierro de San Fermín a las 7 de la mañana, y me acordé de la cornamenta que posee tu padre. Tu santo padre es una bellísima persona,no sé como puede vivir con las tres siniestras brujas que sois tu madre,tu abuela y tu.

Es un hombre con buen corazón,aún recuerdo nuestras aventuras por los clubs de alterne; siempre pagaba él, es un suegro ejemplar. Yo le conocí como “El Cuerna” en el pueblo, y en los clubs le conocían como Vanessa.
Dicho esto, hablaré de tu madre:
No sé porqué, pero tu madre esta gorda, gorda, pero gorda... Aún recuerdo cuando me contaste que se cayó de la cama por los dos lados. ¡PUTA OBESA! Tu madre es como un enano con forma de huevo Kinder aún no se bien porque anda, ni como anda, con esas patitas de Doraemon que me lleva, que son como dos muslos de pollos y no porque sean anaranjadas sino porque rezuman grasa.

Tu abuela, mira por donde si lo sé, es un caso aparte, tiene órbita gravitacional propia y tu abuelo no se la puede tirar porque se le pierde entre las nalgas esas que tiene.

El otro día cuando se levanto tu abuela de comer tu abuelo salio de ella, creo que intento darle un abrazo y sus lorzas lo absorbieron en una especie de cuarta dimensión.

Me acuerdo que ese mismo día te pusiste de habichuelas hasta el culo, hasta tal punto que cuando lo estábamos haciendo como animales por toda la casa, tu te ibas tirando un follo tras otro, lo que provoco que toda la casa oliese a mierda.

CONTINUARÁ...
Gonzo & Nieva

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